Aquí las llamamos así, es una variedad silvestre. Se recogen en San Juan y es tradición
quemarlas un poco y ponerlas debajo de la cama. Cuando están duras
se le extraen unos pelillos, de color lila, de la parte superior, se
hacen atados con ellos y se ponen dentro de una bolsita de tela,
introducimos en leche no muy caliente, esta preparación se utilizaba
hace años para cuajar la leche y hacer el queso, en un cuajo
natural.
Las propiedades de la alcachofa son
muchas, es antidiabética, diurética, protege el hígado, reduce el
colesterol, la hipertensión, previene la arterioesclerosis y es
buena para la recuperación después de sufrir un infarto. La
decocción de alcachofa es buena para la sequedad de los ojos.
Curiosamente se desaconseja su uso en madres lactantes ya que reduce
la producción de leche.